La danza del vientre, genera diversos beneficios a nivel psiquico, físico y espiritual.
Nuestro cuerpo comienza a ser sensible a nuevas experiencias, cada parte de el se expresa de manera diferente al mismo compás. Se moldea y fortalece con cada ejercicio, se vuelve agil y coordinado.
La intensidad vivida al danzar al ritmo de las hermosas melodías del medio oriente, liberan de toda tensión, inyectan energía al alma y hacen que vibre con una enorme alegría.
Esto sumado a un espacio terapéutico, de reflexión , de reencuentro contigo y el resto de las personas , hace que tu estado emocional se equilibre, sientas bienestar, aumenta tu autoestima, ya que te aceptas tal como eres al danzar y al descubrir habilidades dormidas, como la creatividad.
La danza del vientre, junto a otras disciplinas (hatha yoga, bharata-natyan) es llamada "meditación en movimiento" debido al nivel de concentración que se alcanza mientras se practica.
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